Clara Olivares

Biografía

María Clara Olivares Schmedling nace en Bogotá, Colombia en 1961.

Estudia psicología en su ciudad natal. A mediados de los ochenta decide vivir en Europa y aterriza en el Madrid de finales de la Movida. Vive también en París, Miami y Barcelona y fija su residencia en el lugar en donde comenzó su andadura: Madrid.

Aprende el oficio de enmarcadora artesanal y en 1998 monta su propio taller. Interesada siempre por conocer, explorar y comprender otras realidades, deviene  incansable viajera, no sólo a través de otras culturas sino también a través de los seres humanos que la han enriquecido en su práctica como psicóloga.

Poco a poco busca formas que le permitan recrear las sensaciones que le producían las imágenes tridimensionales de los juegos de su niñez. La fascinación por los objetos o los entornos que encierren un mundo, como ese juguete de los sesenta, el View Master,  o los diferentes rincones de las casas de muñecas, incluso, el ocultarse bajo una mesa cubierta con un enorme mantel, en su casa paterna, la mantienen durante horas entregada a escuchar los sonidos del mundo, desde ese lugar encantado. Así en el 2000, construye su primera caja “Desierto” con el deseo de ofrecer la posibilidad de observar un universo en miniatura contenido en un espacio cerrado, capaz de transmitir la sensación de una realidad paralela, con vida propia y en el que la imaginación vuele libremente.  

Entre sus influencias literarias están Julio Cortázar, H. Murakami, L. Durrell, Thomas Mann, textos como Las Mil y una Noches, entre otros, pero también el cine: A. Tarkowski, F.W. Murnau, D.W. Griffith, W. Allen, T. Gilliam, J. Houston. Su mundo se inspira en los referente culturales de su infancia, como la  tv de los 50 y 60 con sus series y películas de ciencia ficción. Por otro lado, el interés por la muerte como tema vital y lo que ésta implica, con su iconografía (católica, india o china), así como la poesía. Artistas como Joseph Cornell, Andrew Sendor, Bill Viola o Edward Hopper también inspiran la construcción de un espacio que le ofrece al observador la posibilidad de  asomarse, de entrar y explorar ese universo, haciéndolo a la vez suyo. Esto es lo que finalmente da sentido a sus creaciones.